Si El Reventón fue duro ... el GR20 más!!!!

San Román de los Montes, provincia de Toledo, 17:00 aproximadamente, 21º, soleado.

Después de una barbacoa muy rica salgo a por un nuevo reto, la subida a El Piélago desde El Real de San Vicente. Esta subida está dentro de la ruta GR-20 (son 21 Rutas de la Jara que tengo a punto de publicar), y posiblemente sea una de las más duras de las 21 creadas.

La ruta la he tenido que cambiar un poco, primero porque esta ruta no empieza en San Román, segundo porque tampoco tengo tantas horas de sol y tercero porque no sé las piernas cómo responderán después de la temida subida.

Para comenzar, en vez de ir por camino hasta Castillo de Bayuela, prefiero ir por carretera para calentar (es lo bueno que tiene conocerte la zona).
A la altura de la piscina de Bayuela cogemos el Cordel de las Merinas. Aquí confluyen dos rutas del GR. Nosotros nos desviaremos unos cuatro kilómetros hacia la izquierda, dirección a El Real de San Vicente. Esta subida ya hace que rompas a sudar. La subida el vertedero de El Real es "durilla".

Foto de El Real de San Vicente

Pero ahora viene lo bueno, o mejor dicho, LA PESADILLA!!!!. Unos 500 metros antes del Wimba (donde se come de lujo) sale a mano izquierda un camino, o mejor dicho, un reto. Una pareja de ancianos me miran, me dan las buenas tardes y se ríen; ¿por qué será? luego lo entendí. Su madre, las primeras rampas superan con creces los 15º. ¿cuánto durará esto? ¿dónde hay una curva para coger impulso? Esto empieza a ponerse más duro creo 20º, Dios que mis piernas no pueden más, mi corazón ya está a 185 pulsaciones.... vamos que tengo que poner pie a tierra. Y así, hasta arriba pues tuve que poner pie a tierra 4 veces creo recordar (no me llegaba mucha sangre al cerebro).



Pero merece la pena, la gente que me veía pasar lo flipaba y eso me motivaba más para seguir "sufriendo". Y una vez arriba... hay que tomar una decisión ... bajamos ya para el pueblo o nos tiramos hacia el siguiente pueblo Almendral de la Cañada? ... seguimos seguimos.


Lo primero, un apunte de cultura general. Aquí podemos encontrar un pozo de nieve. Este tipo de construcciones lo utilizaban los monjes en el siglo XVII para almacenar la nieve que se iba acumulando (cuando nevaba). La iban organizando en capas separadas por helechos, y después la vendían en los pueblos de los alrededores para poder sacar unas perrillas. Un solo pozo de nieve de la Sierra tenía un rendimiento superior al presupuesto de cualquier Ayuntamiento de la época. Se sabe que alguno de ellos fue explotado hasta la década de 1930.
Es curioso verlo, de unos 4 metros de diámetro y 3 de profundidad. Para más información Portal de la Sierra de San Vicente.



Bueno, al tema, la bajada a Almendral. Antes de empezar la bajada tenemos un cruce que nos llevaría al repetidor de Las Cruces. Este ramal también se puede utilizar para dar una vuelta más corta y volver a salir a la carretera princial que une El Real con Navamorcuende. Y desde este punto, ¿a que no sabéis lo que se puede ver? MADRID!!!!


Y las vaques!!!! RICA RICA!!!! ÑAM ÑAM


La bajada es rápida y tampoco muy complicada, lo único es que se me calentó nuevamente demasiado el disco trasero y perdió un poco de efectividad. Estoy pensando en poner uno un poco más grueso.

Una vez que llegamos a Almendral giramos a la izquierda para llegar al siguiente destino, Navamorcuende. En este tramo aunque has recuperado algo ya vas un poco tocado y los siguientes 5 kilómetros son de sube-baja de unos 50 metros de diferencia; asequible.

En Navamorcuende es donde cambio la ruta del GR-20, en vez de subir a Hinojosa por camino, como me queda poco sol y menos fuerzas, decido seguir por carretera hasta Marrupe (10 km) y luego cortar por camino.

Al llegar a casa veo que podría haber tomado otra decisión. Yo sabía que los primeros 500 metros eran una trialera dificilísima de subir (imposible), pero que podría haber optado por subir por carretera hasta haberla salvado y después hubiese sido asequible llegar a Hinojosa. Probablemente hubiese salido lo comido por lo servido, pero para la próxima.

Y lo curioso es lo bien que me sentí luego rodando por carretera, a plato.

Una vez en el pueblo, la satisfacción que tenía encima era inexplicable. He conseguido subir la cuesta que me dijeron todos que ni de coña (en otra barbacoa rica rica que se hizo en El Real).

Por cierto, por si me lee Miguelón, tenías razón, no he podido evitar meterme una ruta con subidas antes de la Talajara, si es que me pones una cuesta arriba y me ciego...

Os dejo el track, y el perfil para que lo flipéis y lo disfrutéis. Supongo que esta ruta en sentido contrario sería más sencilla, pero no sería el mismo reto.