miércoles, 24 de agosto de 2011

Crónica XVIII Marcha Pedro Delgado (por Adrián Tocado)

Muchas veces, cuanto más preparas y más ilusión pones en algo, peor es el resultado que obtienes, ese podría ser el resumen de mi Perico 2011.

La verdad, tengo que decir, en mi primer año que participo en un evento de carretera como este, que preparar la Perico como tal, no la he preparado, solo hemos hecho entrenamientos específicos este último mes, más o menos, digo “hemos”, ya que gracias a mi compañero de equipo y amigo David los entrenamientos han sido más eficientes y sobre todo más divertidos, gracias Deivid!

El día comenzó a las 5:00h de la madrugada, había quedado con David sobre las 7h en el Polideportivo Pedro Delgado y la verdad es que mereció la pena madrugar, a las 6:40h ya teníamos recogido el dorsal sin ningún tipo de complicación y los nervios empezaban a calmarse.

A las 7:15h mas o menos nos dirigimos a la salida con los bolsillos del maillot repleto de geles y barritas, dos botes de agua fresca y la bici impoluta; la salida es en el acueducto de Segovia y de camino hacia ella, ya se respira algo de tensión, veo demasiado estrés en los corredores y eso que no hemos ni empezado, “la carrera pondrá a cada uno en su sitio” iba pensando yo…

A las 8:00h en punto dan la salida neutralizada, estaban presentes varios Tour de Francia y alguna Vuelta a España, Pedro Delgado, Miguel Induraín, Alejandro Valverde ( que mas tarde sería el ganador) y muchos corredores semiprofesionales; son unos 11 kms llanos y neutralizados hasta Torrecaballeros en los que se masca la tensión, acelerones, frenazos, insultos, rotondas… se me hicieron eternos esos kms, en un momento me encontraba en segunda línea de cabeza viendo a Perico y Miguelón como a los pocos segundos ya iba muy retrasado respecto a ellos, saber moverse en un pelotón con tanta gente es un don que muy pocos tienen y espero que con la experiencia se me pegue algo.

En cuanto el coche de la organización desaparece, el ritmo incrementa de forma brusca, los corredores intentan buscar una rueda y sobre todo una grupeta que le haga el llano hasta Navafría, me coloco lo mejor que puedo en un grupo cabecero, rodábamos a 54kms/h cuando a los pocos minutos, para mí, terminó la aventura de conseguir el diploma de oro en mi primera participación en “la Perico”.

La mala suerte se transformó en pinchazo de mi rueda trasera (algún día tenía que pinchar en 2 años y medio pero no hoy, coño!) en el km 16 de carrera, fue un palazo pero lo peor estaba por llegar; una vez que desmonto y cambio la cámara rápidamente, voy a inflar la rueda y veo que la cámara que acabo de poner también está pinchada, mas bien picada de tanto llevarla debajo del sillín y nunca usarla. Solo me quedaba esperar al coche de apoyo mientras veía como una gran serpiente de colores con 2100 participantes se alejaba rápidamente carretera abajo.

En cuanto me vió el coche de apoyo, con la ayuda de dos auténticos profesionales, mi rueda estaba inflada y montada en menos de 2 minutos, muchas gracias por su amabilidad.

Detalle del tiempo perdido en el pinchazo.

Cuando me reincorporo a la carrera lo único que veo detrás de mí es un grupo de tres corredores charlando seguido del coche que cierra carrera, en total según la gráfica del pulsómetro fueron 10m:30s agónicos perdidos en el pinchazo, por lo que me he quedado casi el último y con la moral algo tocada, lo único que pienso es en remontar y recuperar el tiempo perdido lo antes posible, así que salgo echando leches y derrochando energía sin pensar en los kms que me esperan.

El llano hasta Navafría lo hago a todo meter, según iba cogiendo grupos de corredores los iba adelantando sin contemplaciones, no quería perder ni un segundo poniéndome a rueda de nadie, me había impuesto un ritmo muy bueno y quería mantenerlo el mayor tiempo posible.

Una vez en Navafría, empiezo a forzar un poco la subida manteniendo el plato, adelantar se me hace muy complicado, no puedo mantener un ritmo fuerte de subida ya que hay demasiada gente y tengo que parar constantemente. Consigo coronar con buenas sensaciones, me tomo un gel y media barrita y me dirijo dirección Canencia con una bajada vertiginosa y un gran llano de por medio.

Canencia no es un puerto duro pero puede desgastarte lo suficiente para que Morcuera te termine de rematar y ya no digamos Cotos.

Subo Canencia a un ritmo rápido pero guardándome un puntito con una grupera que a medida que pasan los kms va perdiendo unidades, al coronar paro para rellenar los dos bidones de agua, había mucha gente “repostando” y se hacía complicado coger botellitas de agua con las que rellenar los botes, aprovecho la parada y me tomo un gel y una barrita, la cual voy masticando mientras arranco con la bici directo al descenso del puerto, en total perdí unos 2 minutos y medio.

Detalle del tiempo perdido en el alto de Canencia

Antes de llegar a Miraflores, casi se me sale el corazón, por mi cabeza suena una vocecilla diciéndome: “cuidado, eso te puede pasar a ti…”, veo a un chico en la cuneta atendido por una ambulancia con una pinta muy mala, el maillot completamente resquebrajado, la espalda con arañazos profundos… se había estampado con una pared por esquivar a un coche que subía el puerto, espero que se recupere pronto.

Morcuera es el punto clave de esta marcha, hay que subirlo a tu ritmo, sin acelerones y constante desde abajo, el objetivo es ahorrar el máximo de energía posible y así poder subir Cotos con garantías de hacer un buen tiempo en la línea de llegada.

Empiezo bien el puerto de Morcuera, con muchas ganas aunque demasiado pendiente del tiempo que llevaba, haciendo cálculos para animarme y convenciéndome que todavía el reto de hacer oro era posible, creo, que mi mayor obsesión era subirlo sin que pasase el tiempo, incluso que en una de esas 200 veces que miré el pulsómetro, por una mala lectura del tiempo en el mismo, volviera a renacer la esperanza de logar el reto.

Una vez coronado Morcuera, realizo mi segunda parada para rellenar los dos botes, calculando lo que me quedaba, esta iba a ser mi última parada hasta línea de meta, aprovechando me tomé un gel y media barrita, perdí un minuto.

Detalle del tiempo perdido en el alto de Morcuera

La bajada del puerto de Miraflores es rapidísima y muy larga, buen asfalto y 4 curvas cerradas ya casi al final, tienes bastante tiempo para recuperar y sobre todo un largo llano que a partir de Rascafría va inclinándose sin compasión hasta dejarte a pie del puerto de Cotos ya un poco tocado.

El llano lo hago con un grupo muy numeroso de gente, las fuerzas ya empiezan a flojear y ya no está uno para hacer florituras.

Empezamos Cotos a muy buen ritmo y según van pasando los kms cada vez va quedando menos gente a mi lado, solo un chaval y yo resistimos el ritmo el cual a mitad de puerto tuvimos que ralentizar porque sino no llegamos arriba, una vez pasada la crisis volvemos a incrementar el ritmo y a 500m de coronar el puerto me encuentro a mi compañero David, le animo para que coja rueda pero ya iba un poco tocadillo y prefiere mantener su ritmo.

Una vez arriba, solo faltaban para llegar a meta 10kms de falso llano hasta Navacerrada y 20kms “favorables”, en ese transcurso de tiempo, ya sabía que ni con una moto, iba a llegar a meta en el tiempo estipulado para hacer oro, se me hicieron eternos esos puñeteros kms.

Una vez en meta, comida y descanso, satisfecho por el rendimiento pero al mismo tiempo desilusionado por no haber conseguido mi objetivo.

Mi enhorabuana a David por el carrerón que se marcó, para ser su primer año (mas bien meses) de "carreteiro" lo ha hecho increiblemente bien.

Conclusiones:

- En la bici de carretera, al contrario que en MTB, es muy complicado recuperar tiempo, perder el mínimo tiempo posible en las paradas es esencial para conseguir tu objetivo

- La salida también es muy importante, aparte de estar tranquilo y estar bien colocado para evitar enganchones, tienes que coger el grupo ”bueno” para gastar lo menos posible y mantener un ritmo adecuado a tu nivel.

- Comer y beber son esenciales si quieres llegar con fuerzas al último puerto.
Merece la pena madrugar para aparcar el coche cerca del polideportivo y poder recoger el dorsal tranquilo y sin agobios.

- Un buen ajuste, limpieza de la bici y revisión de la cámara el día anterior, evitará problemas el día de la carrera, os lo aseguro!.

Os dejo la gráfica total de la marcha, menudo subidón en las pulsaciones al reincorporarme a la carrera después del pinchazo...

Gráfica total de la marcha.


PD: Agradecer a mi talismán y novia, Yolanda, por la paliza que se dio por acompañarme, no te merezco!.


2 comentarios:

Unknown dijo...

Muy buena crónica Adri.
Ahora a por la siguiente.

Unknown dijo...

Revisando tus gráficas.... casi te da un síncope!!!!!